sábado, 7 de julio de 2012
RECONVERSION V _ ( Respuesta a dos amigos)
Amiga Aurora, querido Paco: Permitidme que os responda juntamente, porque vuestras intervenciones - como otras muchas que estoy recibiendo - expresan el mismo desconsuelo por la marcha de los acontecimientos y el mismo descreimiento de que los actuales poderes estén dispuestos a hacer lo que es perentorio hacer.
Estoy muy de acuerdo con vosotros. Tampoco yo tengo esperanza de que este gobierno emprenda las reformas necesarias. Y no es por falta de poder. Su mayoría absoluta le permitiría gobernar sin trabas, y creo que la mayor parte de la sociedad vería con buenos ojos su determinación. Pero no es cuestión de poder. Es un problema de coraje, de lucidez política y, sobre todo, de no estar contaminados de la misma o similar
- y atroz - convicción de que es posible estrujar a la nación y que lo único a considerar es el mantenimiento de los privilegios de esa "casta" política. Y tened en cuanta que en la desventura del discurso, de la Historia de España, como Borges decía del diccionario de la Real Academia, chaque edition fait regretter la précédent.
De todas formas da igual lo que hagan, en cuanto al resultado.El único provecho que traerán el dolor y la ruina que desde hace mucho todos los gobiernos han propiciado, es que "o sí" "o sí " : esto es: el mundo va a derivar hacia un vivir más razonable y esa deriva va a arrastrar al basurero de la Historia a quienes han hecho todo lo posible por evitarla. O los gobiernos emprenden las reformas que son precisas, o estas vendrán vía catástrofe. Sin duda sería preferible el primer camino.
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Pues habrá que ir poniendo hielo. Al menos eso sí está en nuestra mano, que no falte hielo cuando arrecie el Maelström. ¡Salud!
ResponderEliminarEstas 2 últimas semanas casi no he podido leer su blog y tenía pendiente contestarle. Las cosas del sustento esas, que decía un monje amigo de mi familia extrañado de lo ocupados que nos veía, ¡hay que ver cuánto tiempo le dedicamos!... Pues eso, que por motivos de trabajo descuido pasarme por casas cuya conversación me interesa. Veo que en la última entrada ha dado Vd. por perdida la situación. Tendría que darle la razón visto lo que hay. Pero la esperanza es tan ... humana. Sin ella ¿qué nos queda? No quiero creer que no podamos hacer nada. Suena grandielocuente, discúlpeme, pero yo creo en España, así como suena... Quiero decir, creo que hay individuos, personas en este país -fuera y dentro de él en estos momentos-, que no vamos a rendirnos y que vamos a prestar batalla como podamos. Prestar batalla a veces es una resistencia pasiva pero activa en un rincón de Ávila trabajando. En todo caso, por favor, no nos deje aquí abandonados. Espero entradas suyas sobre literatura. Es una forma de resistencia al fin y al cabo, la lectora y literaria, digo. Un cordial saludo en este día de sol tan bonito al lado de la muralla. Desde esta Pétrea castellana mis mejores deseos.
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